Cerraduras Anti Okupas, protege tu vivienda en la nueva realidad

Las cerraduras anti okupas, conocidas también como antibumping, no son algo nuevo, ya que hace ya muchos años que vienen usándose como método antirrobo. Sin embargo, ha sido a raíz del fenómeno okupa y su problemática asociada que se han comenzado a conocer con la denominación de cerradura anti okupa.

Por tanto, las cerraduras anti-okupas no son más que cerraduras especialmente diseñadas para evitar el método del bumping, consistente en introducir en el cilindro de la cerradura una llave manipulada y golpear la misma con el fin de hacer “bailar” los pistones del cilindro y, finalmente, abrir la puerta. ¿Y en que se diferencian de las otras cerraduras? Pues en que el cuerpo del cilindro está fabricado en aleaciones de enorme resistencia como son el acero cromo-níquel y está equipado con pasadores de acero que evitan el uso del taladro. Además, para complementar la seguridad, estas cerraduras incluyen llaves con un componente anticopiado.

Las cerraduras antibumping se aconsejan simple y llanamente para evitar la okupación, el robo o la intrusión en una vivienda o negocio. El bumping, también conocido como ramping, es una técnica inventada por cerrajeros daneses en los años 70. Lo que comenzó como un truco del gremio para abrir cerraduras cuando no disponían de la llave se convirtió en una de las técnicas más empleadas por los amigos de lo ajeno.

Y es que es a inicios de la década de los 2000 cuando esta técnica para abrir cerraduras se populariza entre las bandas especializadas en robar pisos y viviendas de lujo, al permitir el acceso de forma silenciosa y sin dejar rastro alguno.

El bumping consiste básicamente en insertar una llave especial con dientes en una posición más baja, lo que permite llegar a los pistones de la cerradura. Simplemente, metiendo la llave y dando unos golpes se consigue que se separen los pistones de los contrapistones, haciendo que la llave gire y la puerta abra. Es por tanto un método limpio que no usa la fuerza para abrir una cerradura y que no causa desperfectos ya que, tras forzar la cerradura, la llave funciona con toda normalidad como si nada hubiese pasado. Y por eso mismo se ha convertido en la forma preferida de los okupas para meterse en casa ajena.

Esto último no es algo baladí, pues para más enojo y desesperación de las víctimas de la okupación o los robos, la poca violencia del bumping hace que muchas aseguradoras no cubran en algunos casos las viviendas robadas u okupadas mediante este método, ya que no deja evidencias de agresión o rotura visible en la puerta. Entonces… ¿cuál es la solución? Pues la mejor opción para evitar el bumping es sencilla y pasa por meter una cerradura anti okupas. Unas cerraduras equipadas con sistemas complejos de pistones que, además del bumping, resisten la manipulación con ganzúas, al tener pistones repartidos de forma radial.

En Ferrva solo trabajamos con las mejores marcas del sector. Por este motivo, recomendamos los sistemas de cerraduras anti okupas de la marca DISEC. Estas cerraduras están diseñadas especialmente para proteger la cerradura ante un ataque desde el interior y el exterior. Esto permite hacer frente a los okupas que entran por la ventana y que realizan la sustitución del cilindro desde el interior y así ocupan ilegalmente la vivienda.

Las cerraduras antibumping son el mejor aliado contra los amigos de lo ajeno, pero no son lo único que puede hacerse para aumentar la seguridad de una vivienda o negocio.

Sin duda, un aspecto importante en la seguridad es la resistencia de la puerta ya que de poco vale colocar una cerradura contra los okupas si la puerta es antigua, tiene desperfectos o deja lugar a que los “malos” puedan actuar. La puerta principal debe de ser sólida y robusta, siendo lo más recomendable instalar una puerta blindada. Además, la instalación de una alarma como complemento es una herramienta ideal para disuadir a los okupas en combinación con una cerradura anti-okupas.