Cuando hablamos de seguridad en viviendas o edificios de viviendas debemos tener claro que los sistemas realmente válidos son los compuestos por medidas complementarias que aseguren la cobertura de riesgos diferentes. Un elemento puntual, por bueno que sea, no puede garantizar la seguridad contra el robo de viviendas de la forma en que puede hacerlo de un sistema complejo. Al mismo tiempo, la seguridad de tu vivienda no solo implica la contratación de la mejor alarma o puerta de seguridad, también la adopción de medidas de seguridad pasiva como las buenas costumbres en lo que a prevención se refiere.
Sin llegar a obsesionarse, el listado de equipamiento de seguridad puede ser muy amplio y no siempre interesante, por lo que vamos a repasar diez elementos de seguridad que pueden ser complementarios o válidos en diferentes supuestos para mejorar la protección de tu hogar.
1. Cilindro de seguridad
Parece algo evidente, pero contar con un buen bombillo que dificulte el acceso a tu vivienda es una medida de seguridad básica que todos debiéramos adoptar. Entre sus ventajas destacan la sencillez de instalación y la economía. Sustituir tu cerradura actual por otra con los últimos sistemas de seguridad solo requiere de un destornillador y una pequeña inversión.
2. Escudo de seguridad
Es el complemento perfecto a la cerradura. Pese a que esta cuente con multitud de sistemas contra el forzado resulta atacable por medio de sistemas mecánicos como el taladrado. El escudo de seguridad -y este matiz es muy importante, pues hay muchos huecos que solamente aparentan- cubre el cuerpo del cilindro, impidiendo su taladrado rápido. A diferencia del cambio de cerradura, suele requerir la intervención de un profesional que asegure su correcta instalación sin afectar a la cerradura.
3. Puerta de seguridad
Entendemos como tal aquellas que se ajustan a los parámetros de la normativa UNE 85160:2013, que analiza la puerta y sus accesorios como un todo. Así, se ensayan y certifican sistemas de puerta, cerradura y escudo de seguridad ante ataques de todo tipo, como en el caso de la puerta INN.DOOR. Su compra e instalación requiere de profesionales acreditados que garanticen la correcta elección de la puerta y su instalación. Es un elemento que puede costar varios miles de euros, pero que garantiza una resistencia a la intrusión inalcanzable por los sistemas anteriores.
4. Domótica
Temporizadores y sistemas de gestión y telegestión de la vivienda que permiten disimular los momentos en los que la vivienda permanezca vacía. El ejemplo más claro son los períodos vacacionales, cuando miles de viviendas permanecen cerradas a cal y canto, proporcionando una información interesante a ladrones atentos. Un sistema de gestión que suba y baje persianas y encienda luces o electrodomésticos hará dudar al ladrón sobre la ocupación de la vivienda y claro, ante la duda, ¿en qué vivienda intentará entrar?.
5. Costumbres
Uno de los sistemas más efectivos contra el robo es también el más económico de la lista. No pasar la llave al salir de casa supone que un ladrón con algo de pericia pueda abrir una puerta sin hacer ruido en unos pocos segundos -para este tipo de casos existen soluciones en el mercado como las cerraduras de seguridad automáticas de MCM-. Otras costumbres recomendadas son el vaciado por parte de un vecino del correo, si vamos a estar varios días fuera, o no divulgar nuestra ausencia en redes sociales, por ejemplo.
6. Portero físico
Aunque podamos tener una imagen preconcebida de los robos a viviendas como un hecho nocturno y sigiloso, lo cierto es que un gran número de robos se producen durante las horas del día. En comunidades donde muchos vecinos trabajen de mañana, por ejemplo, resulta sencillo vigilar los movimientos de la comunidad y entrar en las horas en las que varias viviendas permanecen vacías. En estos casos, de hecho, es frecuente que en una misma mañana entren en varias viviendas a la vez. Un portero físico no solo es una persona encargada de velar por la limpieza o el orden de las zonas comunes, prestar una escalera a un vecino o abrir al cartero, es una persona que se mueve por el edificio en horario laboral, actuando como un importante elemento disuasorio.
7. Alarma
Si pese a los despistes y los sistemas de seguridad física -cerraduras, escudos o puertas de seguridad- los cacos intentan entrar, una llamada al centro de alarmas a tiempo puede ayudar a abortar el robo o precipitarlo, minimizando daños. Otra ventaja evidente del sistema es el efecto disuasorio. El ladrón intentará optar siempre por robos sencillos y una alarma puede ser un quebradero de cabeza.
8. Cámaras de seguridad
Como el portero o la alarma, son un sistema cuyo efecto principal es disuasorio. Como ya comentamos, el ladrón tiende al robo sencillo, con los menores problemas posibles y una cámara puede serlo. En este caso hay que tener muy presente la LOPD (Ley Orgánica de Protección de Datos) y su cumplimiento estricto.
9. Perro guardián
Un sistema de seguridad tan antiguo como efectivo es disponer de un guardián de la vivienda, especialmente recomendado en viviendas unifamiliares. Como aspecto negativo es que requiere de un mantenimiento constante a base de pienso y agua para recargarle las baterías.
10. Caja fuerte
Como último remedio, si no hemos podido evitar la entrada en la vivienda, tenemos a nuestra disposición múltiples modelos de cajas fuertes en las que guardar nuestras pertenencias más preciadas. Si roban, al menos que roben lo mínimo.
Este es un listado subjetivo realizado valorando pros y contras de diferentes medidas de protección. Cualquier otro profesional podría establecer su propia serie o argumentar u orden diferente de los que componen esta lista pero consideramos que es un buen compendio de posibles aspectos a considerar a la hora de plantearse la seguridad de tu vivienda. Piensa en esto, ¿con cuántos de estos elementos de seguridad cuentas?. Si es ninguno o casi ninguno te recomendamos encarecidamente que dediques un rato a pensar en qué podrías hacer para mejorar tu seguridad. Es una pequeña inversión de tiempo que puede salirte muy rentable.